Una insólita situación es la que le ha tocado vivir a una joven mujer, luego que su mamá resultó positiva para Covid-19 el pasado 9 de julio.

El 22 de julio, Daniela Cure Romero comenzó a presentar síntomas asociados a la enfermedad. De inmediato, solicitó una cita para practicarse la prueba en el Laboratorio Clínico Continental, de manera particular, teniendo en cuenta los antecedentes de su mamá.

Sin embargo, en la empresa para la cual labora le manifestaron que debía practicarsela en la EPS Sura, en la que se encuentra afiliada.

Fue así como en la EPS se la practicaron el 23 de julio y aún así decidió realizarla también en el Laboratorio particular, el día 24.

El mismo 24 el Laboratorio Clínico Continental cargó el resultado, saliendo positivo. Y el martes 28 la EPS Sura hizo lo propio, con resultado negativo.

La gran incertidumbre para la familia era: ¿A quién creerle? Esto teniendo en cuenta que, en la práctica, le validarían la prueba de la EPS y no la del laboratorio particular.

No obstante, Daniela siguió con los síntomas, aún más intensos: congestión nasal, dolor en la garganta, pérdida del gusto y olfato y fuertes dolores musculares.

Por esto, se comunicó con la EPS que de inmediato comenzó hacerle un seguimiento médico, con tratamiento para Covid-19. Tanto así que le expidió la incapacidad hasta el 2 de agosto.

Esto significa que la EPS se apartó de su propio resultado negativo, aceptando, de hecho, que la paciente registra Covid-19.

Lo que llama la atención del caso es que Daniela es sintomática. En caso de ser asintomática fácilmente, por culpa del resultado negativo de la EPS, pudo haber contagiado a otras personas, ateniéndose a dicha prueba.

Por fortuna, en este caso la EPS no le tuvo confianza a su propio resultado y ahora atiende el tratamiento de Daniela Cure Romero como paciente positiva para Covid-19.

Ahora, tanto ella como su mamá se mantienen en aislamiento, con los tratamientos requeridos.